Un examen, una entrevista laboral, la espera de un resultado médico o incluso un partido de fútbol pueden generar ansiedad o nerviosismo. En esos momentos, muchas personas recurren a un gesto común: morderse las uñas. Sin embargo, pocos conocen los efectos adversos que este hábito puede tener en la salud.

Aunque parece una acción inofensiva, morderse las uñas, o onicofagia, puede provocar diversas consecuencias negativas tanto físicas como psicológicas. Se trata de una conducta asociada al estrés y la ansiedad, que puede transformarse en un comportamiento compulsivo si se repite de forma constante.

Entre los principales riesgos, los expertos advierten que “la principal razón por la cual no hay que morderse las uñas es el desgaste y hasta la fractura de las piezas dentales”. Las afectadas suelen ser los incisivos superiores e inferiores, ya que esta práctica genera microtraumatismos que “desprenden de forma imperceptible partículas del esmalte, lo que provoca el desgaste”. Además, la presión constante puede “generar apiñamiento dental”, afectando la alineación natural de la dentadura.

Las consecuencias no se limitan a los dientes. Morderse las uñas también puede provocar “lesiones en las encías -retracciones-, ya que el tejido gingival es especialmente sensible a este mal hábito”. Incluso puede derivar en trastornos mandibulares, dado que la posición forzada de la mandíbula al morder y masticar puede alterar la articulación temporomandibular y generar dolor.

Por otra parte, las uñas mismas sufren deformaciones, crecimiento irregular o, en casos más severos, separación de la piel. La piel que rodea los dedos también se ve afectada, pudiendo irritarse o infectarse, con síntomas como dolor, enrojecimiento o heridas.

En definitiva, la onicofagia es mucho más que una simple manía. Detrás de un gesto aparentemente inofensivo se esconden múltiples riesgos para la salud bucal y física. Romper con este hábito no solo mejora la apariencia de las manos, sino que también contribuye al bienestar general y al manejo saludable del estrés.